1 ene 2015

Bonus track: Los años que se van y no vuelven


Hay cosas que pasan, hay cosas que pesan...

Antes de tratar ninguna cuestión creo que lo justo sería hacer un pequeño resumen de lo que ha sido el año. Lo positivo de seguir haciéndolo es la valoración que hago a toro pasao' ya que esta sana y bendita costumbre de escribir todos los lunes atestigua lo que ha sido este año sin necesidad de tener que hacer memoria. Los primeros tres meses del año los pasamos bien bonitos en el Fabrés, con la conciencia avizor sabiendo que el disfrutar de los días de vino y rosa que se nos brindaban tenía una fecha de caducidad muy marcada y que todo lo que no hiciésemos y dijésemos juntos ahí no lo podríamos volver a hacer. Fueron sin duda unos meses maravillosos, de los más bonitos de mi vida. Académicamente, el curso acabó en Junio como podía haber acabado en Marzo, pero el aplazamiento de las prácticas me dio un margen que no daba para tanto en realidad. Acabado el curso, y tras despedir a gente que había sido y, aunque parezca lo contrario, sigue siendo muy importante en mi vida, se vinieron unos meses complicados hasta que comenzó el verano. Quizás el hecho más importante a destacar de este período fue el conocer a Emi y disfrutar de su presencia en contadas ocasiones, así como todo lo que me volvió a mover por dentro, toda la ilusión que me devolvió y que hacía mucho que no gozaba. Supongo que no salió bien porque no tenía que salir bien, porque realmente no era el momento adecuado, ni se si éramos del todo compatibles. Eso si, a pesar de todo ello doy las gracias por haber tenido la oportunidad de cruzarme con una chica tan maravillosa. Las cosas no terminaron del todo bien por el New Puti, y quién lo diría después de leer los primeros capítulos del blog. Supongo que no es fácil administrar baches por parte de todos. Sin duda es mi gran mancha negra en el historial de este año, haber perdido el contacto con una persona tan importante como para mi lo ha sido Carlos, y no haber sabido mantener todo lo que me gustaría el contacto con Paco. Me culpo en la medida de lo posible, ni más, ni menos. Pero como la vida te hace crecer y madurar, y ya que no había hablado del tema, lo dejo por aquí. Hará cosa de un mesecillo le pedí disculpas a Carlos por mi forma de actuar los últimos días en Salamanca, disculpas que aceptó y a su vez él a posteriori también me las pidió a mi. Hemos vuelto a retomar el contacto y he recuperado de manera activa a una persona importante de mi vida, y digo de manera activa porque de manera inactiva siempre ha estado. Es sólo cuestión de tiempo uno de esos reencuentros míticos, pa' el blog. El verano pasó lento, sin establecerme del todo en casa. Me dieron la posibilidad de remodelar el cuartiche, y aunque ahora mismo está desvalijado por las inclemencias del tiempo y porque paro poco por Vca sucia, sigo sintiendo que esas cuatro paredes son lo más cerca que he estado de tener mi sitio en el mundo. La suerte de un verano en el que tampoco he salido del poblado, como el anterior, ha sido disfrutar de los de toda la vida, y hasta poder llevar a cabo un proyecto con uno de ellos que espero vea pronto la luz (que conmigo ya sabéis, nunca se sabe). Terminado el verano, y a falta de realizar las prácticas he buscado instalarme en nuevas rutas salvajes hasta que al final logré asentarme en la que será mi nueva ciudad hasta dentro de unos meses. Entre tanto, volvió a mi vida la persona más importante que ha pasado por ella (a nivel sentimental), pero no para quedarse. Dicen que las historias de amor más bonitas son las más breves. Supongo que esta ha sido tan bonita como breve, pero sólo para mi. Aún ando intentado descifrar el significado que ha tenido todo esto. No se si lo conseguiré. No se si lo tiene. 
De los propósitos que me propuse el año pasado, puedo decir que aunque no haya acabado los estudios, cuando finalice las prácticas estaré en disposición de gritarlo a los cuatro vientos, así como de terminar de formarme para entrar en otra etapa de mi vida. He llevado una vida muy sana, no me he emborrachado ni una sola vez en todo el año, he vuelto al tenis de mesa y a hacer ejercicio, he leído mucho y bien, he absorbido películas maravillosas, he visto mucho arte, hasta en formas que no os imagináis. He dado lo mejor de mi en múltiples ocasiones, y creo que podría haberlo hecho más. He ahí mi tara, taras que he de dejar por el camino para una vez las haya resuelto terminar de crecer como persona. Me he vuelto mucho más maleable, apenas me ha molestado nada ni nadie respecto a prejuicios varios que solía tener, lo cual no quiere decir que la gente se haya vuelto interesante y despierten en mi el ánimo de conocerlas, pero al menos ya he desarrollado sobremanera la cualidad de no alterar mi estado de ánimo ante tanta inmundicia, inmoralidad y analfabetismo, así como mal gusto. No es ni mucho menos poco. Respecto al tema de la música, he crecido muchísimo, sobre todo en la forma de decir las cosas más que en el contenido, que siempre ha estado ahí. He creado mucho y muy rico y no veo la hora de compartirlo todo con ustedes. Y sigo en el camino, con más ganas que nunca y sabiendo cada día un poquito más de como se hacen las cosas. Se vienen muchos proyecto que verán la luz cuando estén maduros y cuando la providencia disponga. Me he entretenido por el camino con Emi, y la verdad es que ese alto me ha hecho ver la senda mucho más bonita. De Carmen no se que decir porque sigo sin ser capaz de no referirme a ella como ella. El problema es que yo en ningún momento he sido ni él ni ella ha sido ella para ella, entonces, aunque la versión romántica de la vida indique que tú has de seguir en la pelea y que todo saldrá como en los cuentos, uno es consciente de cuando huele a derrota y no hay nada en su mano. Supongo que todo se pondrá en orden cuando sea el momento. Sobra decir que no dispongo mi destino y que estoy totalmente abierto a él, sea cual sea y con quienes, quien, sea. He querido más y mejor a los míos y la prueba es que he pedido perdón y perdonado, que me he mostrado vulnerable en los momento de debilidad, yo que soy de piedra y jamás dejo ver mis grietas. He dicho mucho lo que siento, y he sentido mucho, que es lo importante. He dado besos bonitos, he abrazado, he hecho el amor y he compartido miradas preciosas. Estoy en paz conmigo este año, y eso es lo más grande que una persona puede decir.

Respecto a mis deseos de este año que se ha escapado, más de lo mismo. La suerte no existe, pero el destino ha sonreído. No se si era una sonrisa irónica o una sonrisa falsa, pero era una sonrisa preciosa, sin duda. No he encontrado trabajo, pero he vuelto a arbitrar voley, lo que me aporta un dinero que reinvertiré en mi formación y que me permite estar más que a gusto conmigo mismo. Respecto al rap, las cosas no son cuando y como uno quiere. No hemos dado el directo, Juanmy no ha producido y Galaxies no ha visto la luz, siendo conscientes el grueso de los que estamos implicados en ello que así debería haber sido, pero aprendiendo de esta experiencia, y emplazando eso de 'dar a luz' para comienzos de este año que entra, para empezarlo con fuerza y ganas... Aún así hemos crecido. Crecer en las sombras y esperar tu momento te pone en disposición de ser muy fuerte una vez llegue el momento de serlo. Tiempo al tiempo. ¿Quien quiere que se cumplan los deseos de golpe? No se aprecia la miel de la victoria si no cuesta esfuerzo. Las fiestas con los míos nunca serán muchas porque siempre quiero más, pero fueron bien bonitas y sigo dando gracias por toda la gente que forma parte de mi vida, por la que pasa por ella y la pierdo, por la que recupero y por los que llegan, por los que están por venir. El viaje guapo se puede decir que si que lo hice, salí del país de nuevo, no muy lejos, y deje un pedazo de mi allá por Coimbra. La vida le ha ido bien a los de siempre, a papá cada día lo admiro más, a mamá cada día la comprendo mejor. Ale sigue con su lucha, y Paloma es tan bonita que prefiero no hablar mucho de ella. El camino de los míos se va poniendo en orden, Jesús ha encontrado alguien con quien merece la pena compartir la vida y se que no tardará en llegarle todo lo que necesita para asentarse y empezar a disfrutar más. Rubén lleva muchos años con esa persona, y aunque le han puesto lejos, está más cerca que nunca. Se le echa tanto de menos como se le quiere. Con Garry he intensificado los vínculos, y el de la afinidad lo hemos desarrollado demasiado. Me siento muy afortunado de tenerle como le tengo en mi vida. Todos los demás, ya sabéis que os quiero y como os quiero, como soy y lo que me cuesta decir las cosas, pero si me conocéis sabéis que os valoro. Respecto a lo de que ella dejase una huella... Creo que es algo que se juzga con el tiempo, no puedo hacer un juicio certero de esto. Dejemos que todo se ponga en orden, nunca se sabe.

¿Tú no sabes quién soy yo? Yo tampoco. Intento no definirme mucho por si acaso me equivoco, que aquí todos se están quedando locos... Mirada antigua lo atestigua, te lo ilustra, como Giotto.



Bien ¿y que esperaban? A la vida se va leído y a pasar un rato conmigo se va prevenido, no será porque no he avisado. Todo esto me recuerda al que criticaba a Bukowski, porque le encantaba lo desenfadado de su carácter (y soy muy benévolo usando dicho término) y luego se molestaba porque no le firmaba un autógrafo o no era simpático o educado con él. Señores, ¿que quieren? A mi es muy fácil conocerme y tratar con mi persona, muy pero que muy fácil, se me ve venir de lejos. Ya sabéis que tengo una gran capacidad para recordar cosas estúpidas como jugadores de fútbol irrelevantes de cuando era pequeño, desde Munteanu a Tito Pompei, o deciros las alineaciones casi completas del Liverpool - Alavés de la final de Uefa. Puedo responder lapidariamente la conclusión de una frase de un tema de rap si me das la previa, por rara que esta sea.  Puedo hablar de fotografía y de cine, recordando datos totalmente insulsos, pero no me puedo aprender el código que hace funcionar la señal digital, o no recuerdo demasiado bien que cosa dije en determinado momento que a la otra persona le pudo suponer el trauma de su vida. Soy así, y así me conocéis. Sabéis mis múltiples defectos y mis pequeñas virtudes, mis pros y mis contras, y si compensa o no entablar trato conmigo. Si veo algo que me gusta, lo muerdo, sin partirlo ni masticarlo. Muchas veces, llevo mucho tiempo sin comer y me empacho, con el consiguiente dolor de estómago que a veces me hace vomitar. Y así con todo en la vida, si recupero algo que perdí me vuelco, aunque me deje el tríceps y tenga que parar de entrenar, aunque me deje el corazón y no sepa si voy a recuperarlo. Sobre todo aunque me deje el corazón. No se ser de otra manera, y sobre todo, no quiero ser de otra manera. Todo ello lo digo con la tranquilidad del que sabe que ha moldeado muchísimo su personalidad, que cada día es mejor persona (fuera de subjetividades) y del que se sabe en poder de una serie de dogmas que le permiten afrontar cualquier situación en el trato con los demás porque ya, nunca va a hacer daño. Pero todo eso no quiere decir que no levante ampollas, que no critique o que mi forma de hacer o decir las cosas guste (sobra decir que es la correcta, por supuesto). La verdad es que me da igual. Todo este discurso es de prevención, no de justificación o queja, para nada, al fin y al cabo yo estoy muy a gusto con mi persona, simplemente les aconsejo no perder el tiempo conmigo si no les gusta lo que proyecto, porque lo que proyecto es todo aquello que soy. Ahí hay una puerta, ya saben amigos, sabías a lo que venías...

Lo siento pero no he venido aquí a cumplir las expectativas de nadie, ni tan siquiera las mías.

Esperaría por ti siete vidas, recibiría cuatrocientos golpes... Veintitrés años a la espalda, cien nudos en la garganta, con otras ya ni se me levanta... Joder, no has entendido una mierda... Explorando tu cuerpo a tientas. Aún siendo tinta indeleble te corrías, condenados a un azar ingobernable tía... Dime, que lo pensarás al menos, que llamarás cuando acabe el invierno. No quiero ser grosero, pero, hija de puta, me lo estás poniendo bien difícil ¿eh? Hija puta...

Leí hace tiempo aquello de que la piel es de quien la eriza. Vaya sandez más grande ¿no? Como si el que provoca mis sentimientos fuese dueño de los mismos. Si de algo soy dueño en esta vida, es de todo aquello que me vibra y me late en el pecho, sobre todo de aquello que no dirijo ni provoco yo, y es justamente eso lo que uno añora, no un tiempo pasado ni una persona. No tengo ningún reproche, porque llega una edad, un punto en el que maduras, o lo que quiera que sea, que sabes que el amor es la única cosa que no se controla en esta vida, y que debes aprender a disfrutar de lo que dispensa sin exigirle nada a cambio, y, sobre todo, durante el tiempo que dure. No dudo para nada que hay, y sin duda en mi vida habrá, amores que duran para toda la vida, pero aquello de el amor sólo es eterno mientras dura por momentos se vuelve más y más incendiario. Me hubiese gustado perpetuar para toda la vida algunas de las cosas que en la mía ya han pasado, y que me parecen dignas de ser contadas porque son de esas historias a las que mientras más tiempo les pasa, más bonitas se vuelven y más sentido cobran. Lástima que todo no dependa de uno. Bendición, quise decir. Yo por mi parte, prometí cerrar cada una de las heridas de mi vida con una canción.

Y lo prometido es deuda, a pesar de las dudas, y con esto me veo en potestad de poder decir que, aunque en la vida nunca se sabe, yo también cierro mi ciclo. Siempre escribí de mi, sobre mi y para mi, y este botón no es más que otro reflejo de ello, aunque haya mucho de ella, sin cursiva, en esto. Una vez más, os regaló mi tema más personal, hasta que lo sea otro, y, este, no podía ser de otra forma. Esto no es una canción aunque me sirva como tal, es un alegato, una reivindicación, una oda, un himno, un discurso, un salmo, un manifiesto, una declaración, una copla, un quejío, un sainete, un llanto, una oración. Este soy yo y son mis vísceras, es lo que siento más allá del nombre de nadie. Esta es mi cicatriz una vez se cierra la herida, y la comparto para que sepáis que todos tenemos cicatrices, y que es tan legítimo el derecho a tenerlas como la responsabilidad de lucirlas con orgullo y salir de ellas. Se me han caído los puntos.

Hoy brindo por mi y por lo que fuimos. Brinda tú por ti, y baila mucho la canción que te debía (capítulo 7).

Estoy tirao' en la calle sin un duro y borracho, triste por perderte y contento por este cacho... 

Manín - Deja que duela



Que he dejao' de quererte... Ay, me mandaste a decir que he dejao' de quererte... Y aunque estoy lejos de ti, siempre te tengo presente. Sin ti, no puedo vivir...


Propósitos: Aumentar mi nivel de estudios y títulos, así como mis capacidades a la hora de realizar una actividad dentro del ámbito laboral. Encontrar trabajo sea como sea. Seguir haciendo ejercicio físico y a poder ser, federarme y volver a la competición. Leer mucho, escribir más, echar muchas fotografías, montar vídeos, ver películas. Entender, comprender, interiorizar, aislamiento y sociabilidad. Suavizar aún más mi carácter. Saltar como un resorte ante cualquier injusticia. Darle más oportunidades a la gente y sacar lo bonito de ellos. Pedir perdón mucho más. Perdonar. Acordarme siempre de los que han estado cuando más lo he necesitado. Dar un paso más hacia la paz de espíritu. 

Deseos: No deseo nada, solo fuerza y entereza para disfrutar de lo que el camino disponga para mi.

Anexo: A los que este 2014 han estado y los que no han estado pero si, que sepáis que os llevo en el pecho y mucho. Espero volver a veros pronto por estas páginas; Marcos, Óscar, Pedrito, Migue, Dare, Tony, Raquel, Daida, Marina Claverías, Marina, Lucrecia, Rafa, Manute, Luna, Lucía, Cintia, Teresita, Alberto, Paco, Carlos, Bea, Laurita Bukowski, Erika, Sara, Chío, Fayez, Raquelina, Vanesa, Mónica, Alicia, Nanu... Sois todos esos de los que hablo sin dar nombre. Si me dejo a alguien, que fijo que si, ruego se me disculpe, no estaría de más que firmase a pie de página para hacérmelo llegar. Salud, yo brindo.

Zaz - What a wonderful world


Todo llega, todo llega, los momentos, las pibitas, los colegas...

Gracias, 2014. Nos vemos en la meta. Feliz 2015.


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